Ryback no formaría parte del Draft, según WWE
. Nombres que salen a la palestra cada semana y que no siempre se hacen efectivos, con los casos de Kurt Angle o Goldberg como más sonados. Pero también está la otra cara, la de los despidos, que de un tiempo a esta parte parece que muchos hemos olvidado con tanta vorágine de novedades.
Hay una superestrella en esta situación del que no conocemos actualizaciones recientes, y cuyo culebrón parece estar alargándose más de lo deseado. Las últimas noticias en torno a Ryback se refieren a varias cirugías, burlas cibernéticas varias y parodias textiles. No sabemos muy bien hacia dónde puede encaminarse todo esto, tal vez estemos ante la eclosión de un nuevo perfil laboral para él. Tras el fracaso de sus negociaciones con Vince McMahon, Ryan Reeves ha desaparecido completamente del panorama luchístico, embuyéndose en una actitud que demuestra la frustración que padece. Irónicamente, salir indemne del último “viernes negro”, que se llevó por delante un buen número de contratos el pasado mayo, ha perjudicado a su carrera, que se encuentra estancada en tierra de nadie. Resulta lógico preguntarse si ante la separación de marcas que se avecina, Ryback tiene algo que decir, o si al menos la compañía para la que trabaja se pronunciará al respecto.
Y bien, WWE ha hablado, aunque no de forma directa. Ayer, un usuario de twitter hizo referencia al apartado creado recientemente en la web de la compañía, Fantasy Draft, donde cualquiera puede configurar su propia Brand Extension eligiendo a los integrantes de cada marca. Y señaló el hecho de que el número de superestrellas a escoger se ha visto reducida de 74 a 73, indicando que Ryback es el motivo de esa reducción. El portal NoDQ.com no tardó en hacerse eco y retwittear dicha averiguación.
Así pues, estaríamos ante el indicio definitivo de que el ex Campeón Intercontinental WWE ya no cuenta en los planes creativos de la empresa más grande del mundo de la lucha libre. Una ruptura anunciada en demasía que gracias al Draft parece se solucionará por los derroteros que ya intuíamos. Esperemos que para ambos suponga el final de un impasse que especialmente perjudica al empleado, y que suponemos será el más interesado en ver solucionada la coyuntura. “Quizá el Big Guy deba ir a otro lugar donde pueda dar sus frutos”, declaró en abril de este año. ¿Habrá llegado el momento de buscar otras fecundas tierras?