
En un documento relacionado con el divorcio de su ex esposa, Rob Van Dam pedía pagar una cantidad menor a la que ella solicitaba porque ya no vivía una «glamurosa vida como superestrella de la lucha libre». Y se detalló que el 12 de noviembre de 2016 sufrió una conmoción cerebral que le causó «discapacidad visual», una lesión que no le permite «trabajar con WWE«.
El año pasado, antes de que ocurriera el accidente, se rumoreaba que Van Dam iba a regresar a la acción y tener un combate de despedida en WWE. Hasta julio de 2017 tenía un contrato con la compañía para la venta de merchandisng, pero el acuerdo no se renovó.